El querer no se nombra
No tenés nombre
solo por la arbitrariedad
de se dejar perder más
por algo que no pudiera
sequer nombrarse.
Y si, se puede dar
nombre a los bueyes
pero las ganas
de les denominar
se marcharan
voluntariamente
con el ladrón
de sonidos
de risas infinitas
Nenhum comentário:
Postar um comentário