sexta-feira, 7 de janeiro de 2011

2010




Sería un error decir que el 2010 ha sido un mal año sólo porque ha acabado mal. Y he estado a punto de no atreverme a escribir todo esto por miedo a que doliera demasiado o a que me sangraran todas las cicatrices, pero mirando fotos y sonrisas me he dado cuenta que, pese a no haber avanzado demasiado, he aprendido mucho. Y eso es lo que cuenta, ¿no?

Um comentário: